jueves, 7 de septiembre de 2017

Edificio tradicional, vivienda singular

Si se trata de reformar, es tiempo de cambio. Cada vez son más los proyectos que se atreven con las transformaciones más radicales, rompiendo esquemas de programa y distribución para acercarse al nuevo modelo de hogar, más abierto, más flexible, más cómodo. En este proyecto de Habitan Arquitectos, en la barcelonesa zona del Born, se aplican estos principios y se tiene muy presente la tradición constructiva del edificio, poniendo en valor materiales elementos orgullosos de su historia. Es ya la nueva forma de habitar.
Apertura y continuidad
El primer gesto de la intervención es el de eliminar la tabiquería original de la vivienda, que daba lugar a un interior demasiado compartimentado. Buscando una mayor apertura del espacio y una directa comunicación entre estancias, el programa se organiza por tramos en una transición lógica de actividades. Por medio de puertas correderas de gran formato se configuran estancias flexibles, ampliables, y se hace posible la percepción global del espacio. El resultado es un único volumen interior, compuesto de diferentes escenarios. La materialidad de la intervención es sencilla, tratando de recuperar los elementos tradicionales de los edificios antiguos del Born, como las vigas de madera, o la baldosa hidráulica. El resto del interiorismo se compone como un fondo neutro, con un pavimento de microcemento gris, y blanco en la envolvente. La luz natural hace el resto.
Ampliar estancias
La estancia principal propone la posibilidad de ser ampliada hacia un lateral, sumando una agradable zona de trabajo y descanso, que queda oculta tras puertas correderas de gran formato lacadas en blanco. La discreción de las puertas se consigue con el impecable diseño de guiás y raíles embebidos en el suelo, sin interrumpir la continuidad del pavimento. Las luminarias se empotran en la pared, liberando así el plano del techo. La madera de las vigas crea una atmósfera cercana y natural, y junto con las carpinterías de madera de la fachada principal, recuerdan a la casa que fue.
Cocina moderada
La cocina pretende alejarse de su imagen convencional. Se prescinde de mobiliario perimetral de apoyo, evitando cualquier recurso evidente, y se organizan los electrodomésticos en un mueble lateral de suelo a techo, que se incorpora a la envolvente. Una amplia mesa de madera preside la estancia, diseñada para escapar de la etiqueta de isla de cocina, y acercarse más a una mesa de comedor. Sobre ella, la campana cuelga del techo, dejando a la vista los conductos de extracción. La estancia se sitúa en el centro de la vivienda, como espacio amortiguador de lado a lado, y preámbulo de acceso.
La doble función
El dormitorio se aloja tras un segundo set de puertas correderas, que abren la estancia hacia la cocina y el resto de la vivienda. En él se incorporan las antiguas puertas de madera en una original pieza de cabecero de cama. Aquí el pavimento se oscurece, endureciendo el contraste con el blanco de mobiliario y ropa de cama, y rodea la estancia para dar paso a la ducha en la parte posterior. La intervención busca siempre la mejor relación entre espacios y continuidad de activiades cotidianas.
Estancias y escenarios
Tras el mueble cabecero de cama descubrimos un pequeño rincón en el que se instala la zona de aseo, con una mesa metálica sobre la que descansan los lavabos, enfrentados a la ducha. La fusión entre las dos estancias, dormitorio y baño, es el resultado de un ejercicio de sintetización del programa y reformulación de normas de vida doméstica. El proyecto reduce la expresión material al mínimo, elevando el espacio puro como herramienta de definición de estancias.

Para más información visiten: Habitan
Vía: habitissimo


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